Del Puerto Santa María

zarparé en el Vaporcito

para cruzar la bahía

en ese barco chiquito

que me llevará hasta Cádiz

bella Tacita de Plata.

Nada me hace más feliz

que surcar sus bellas aguas.

Autor: Pedro Jesús Cortés Zafra.

Contrabandista a caballo

seré por tu serranía

si no me dan otra opción

he de buscarme la vía.

Que se me ha acabado el paro

y la ayuda que tenía,

que no quiero que mis hijos

descubran esta agonía

en que nos metió el que manda,

vasallo del capital,

velando por intereses

solo de quien tiene más.

Y no me siento un traidor

a la patria que me empuja

por estos montes de honor

mejores que  su “burbuja”.

Que ellos se lo llevan limpio

sin tenerse que exponer.

Al menos yo me pleiteo

lo que tenga pa comer.

Antes yo nunca robé

ni hice sisa ninguna...

¡antes de que pasen hambre

yo robaría la luna!.

Autor: Pedro Jesús Cortés Zafra.

Tras el silencio...

llegó el viento entre basuras

de descalzas inocencias del universo

y se abrieron grandes ojos

perdidos en la orilla del tiempo.

En una estrella, pisoteada,

crecía la Esperanza

entre escombros momentáneos

que taladraban el sosiego.

Y astillas vagabundas

formaban el horizonte inmenso

donde estaban hundidos

los rumores, de alas, desvencijados

e inquietos.

Naufragaron las lloviznas,

sobre alambiques negros,

en precipicio junto a la nada

cortado

por abandonada navaja de barbero.

Desde el fondo de la ausencia

inquietud de presagios surgieron

y el albedrío de la magia

de arcángeles ciegos

dio esencia inescrutable

a un alba con hachones de fuego.

Y en una antología de frescura

estalló la palabra y nació el mundo nuevo.

Autor: Pedro Jesús Cortés Zafra.

El sistema financiero cree que la guerra en el Medio Oriente será su salvación.

Un infierno para los tercos corazónes obreros

No deja respirar la salvaje lluvia de mísiles.

Ejércitos masacrando el amor,

enmarañando fragmentos de inocencias

junto a  oscuras calaveras

sin un aire de caricias,

destrozando harapos de sueños

en crímenes sin control,

astillando los cuerpos con heridas...

Destruyendo hogares con engaños.

Mientras, en la prensa,

soplan vientos de silencio.

Las ateridas miradas barruntan odios eternos

Se enhebran maldades una a una..

Se crean enemigos del alma

con historias de agonías y rencores marchitos

intentando establecer sumisiones a los pueblos,

a pura garra de cuchillos negros.

sobre la cruda aspereza de los miedos.

Hasta que por fin llegue el día en que las gentes

se unan contra los viles mercaderes ciegos

y den más valor a las personas

que a la triste pobreza del oro negro.

Ser dueño de las palabras.

Su papel es ser auténtico.

Con palabras sopesadas

usar profusión de léxico.

Ser voz del cuerpo y del pueblo

con un conjunto de cantos

hacer sus poemas buenos

con un primor de artesano.

Hombre luz entre los hombres,

con pasiones emergidas

de deseos e ilusiones

y de experiencias vividas.

Cogiendo donde no hay nada,

solo una idea, solo un soplo,

sacando sutil historia

de la infinitud del polvo.

Materia escrita, medida,

donde texturas reunidas

dan al poeta su oficio

creando memoria viva.

Autor: Pedro Jesús Cortés Zafra.