La acción disipa los fantasmas de la duda
GUERRA EN LA PUERTA DE EUROPA.
Almas sin tregua,
con presencia en ambos lados;
entre el fragor de las bombas
y “el mundo civilizado”.
Va degollando inocentes
Arcángel, espada en mano,
que delante en la batalla;
por siempre apoya a los malos.
Una fogata en la sierra
que por lumbre le han dejado
les ilumina sus fuerzas
en un mundo desalmado.
El ginete de la muerte
en su balanza ha pesado
que reflejos de ilusiones
no interesan al mercado.
La ciudad que les dio cuna
ha tiempo que han destrozado.
Mármoles antiguos yacen
entre ruinas copados.
Son ondas de destrucción
que occidente ha propiciado.
Ojos inocentes miran,
tristes y aterrorizados,
que los cascos de la muerte
a sus gentes han pisado.
Flores de color tranquila
no crecen entre sus campos.
Azogue duro en sus almas,
el terror, les ha implantado
mentes lamidas por flechas
de un odio descontrolado.
Guiones que por dinero
ruines mentes han dictado
para robar el petróleo
mientras miran a otro lado.
Sorpresa grande sería
que los pueblos levantados
impusieramos la Paz
que al planeta le han robado.