Mi alma cabalga a lomos de violentos desvaríos,
a ella entrego mi irreverente vida desde esta sombra.
Mi palabra quiere custodiar la huella de los sueños
de forma urgente en tinta adusta.
Soldado fui y guardé en arcones las tormentas del desierto
y los mezclé con relámpagos de España
por los ásperos senderos de África.
Hoy aprieto los puños y los dientes
intentando hacer versos
que se enmascaran en literatura panfletaria.
A veces uso lengua de filos contundentes en un intento
de mitigar traiciones a los obreros.
Me declaro responsable de andar enarbolando
banderas de idearios imposibles contra la falsedad,
idearios rebeldes condenados al sigilo de la historia
Expatriado en estas llamas tajantes de la pira de la locura
que me consume donde habita el fantasma del olvido.
Aunque mi alma, a la intemperie, loca, es
fiera adversaria de los silencios,
en esta tierra de harapos, de parados, hasta la médula doliente.
En esta tierra bruja y hechicera de Andalucía, de tanta lucha,
tanta furia y tanta sangre vertida en los abismos,
habrá que tener paciencia de láudano furtivo
para combatir la falsedad de quienes nos gobiernan.
Cerralba 9 Septiembre 2012 Autor Pedro Jesús Cortés Zafra.