Silencio,
soledad
y triste despedida,
un beso en tu agonía,
una mirada.,
de ternura llena.
El que queda
acrecienta su pena.
Corazón
con espina clavada.
Tu fuego se te apaga
cual candíl sin aceite.
El alma nos desvela,
nos desgarra
tu muerte.
Misterio de la noche,
eternidad
sin nombre
La muerte
que, con el tiempo,
no sabrá que te has ido,
porque navegaremos
en sus mares de olvido.