Sagrado licor de gloria son tus besos
cuyo destilado paladar envidia el cielo.
Tu boca me convida a dulce muerte
encendiendo en mí: rayos, humor, enojos,
¿suerte?.
Que no hay, amor, flor sin espina
y duro trabajo tiene sacar el oro de la mina.
Tu colorado labio, perla fina,
hiere con su veneno y quita vida.
Que a la luz del claro sol no me engañen
tus poderosos ojos de amante, que me incitan
a besar tus olorosas rosas cristalinas.
Cerralba 13 julio 2012 Autor Pedro Jesús Cortés Zafra