Estos son malos tiempos
Todos somos culpables,
y más, nuestros gobiernos.
¡No son tiempos amables!.
Bajo la luz de la luna muchos despojos,
dispuestos a desandar estas prisiones,
las Asambleas de los muchos “nadies”.
Mientras, nos observan, los poderosos.
Ellos viven tranquilos. Obsérvalos.
Excrementan euros y palabras.
Sin respeto al pueblo, ¡míralos!.
Ya ponen en peligro esta democracia.
Con eterno compromiso,
y una inmensa tristeza.
Hacia la mar busco consuelo.
Aquí, la sociedad bosteza.