En el charco había
Un sapo muy sano,
Que nunca tosía.
En hojas del borde,
Él se escondía.
Y cuando saltaba,
Mosquito cogía.
Y pasó un enano
Que quiso imitarlo.
Y al pegar su salto,
Se cayó en el charco.
Y se mojó todo.
Las ranas reían,
Al verlo asustado
En el agua fría.
Y tosió el enano
De frío que tenía.
Ya se ha costipado
Con el agua fría.
Cada cual lo suyo
Es lo que domina.