En torrenteras de lágrimas,
las mayorías se asfixian;
la minoría insaciable,
va imponiendo su codicia.
Y pierden la dignidad,
financian tristeza y guerras.
¡Terrible voracidad!
Opulencia para algunos,
injusticias para muchos.
Presumen de “proteger”
animales a extinguir,
mientras millones de humanos,
apenas dejan vivir.
Sin un mínimo equilibrio
en el sufrido planeta
donde impera el desatino.
Un imperio de violencia
nos imponen los mercados...
¡Ya nos falta la paciencia!.
Cambie la Ira en Dulzura
perfumada de azahar.
Cambie en olivo la Usura,
Nos traiga Armonía y Paz.
Dejen de vivir matando,
se viva sin la Discordia
Con la Fe y Fuerza reinando.