Con ansia de beber fuentes lozanas,
Venciendo mis miedos con mi osadía,
fuí al segundo Encuentro de Poetas,
Me sentí arropado por la Luz que desprendían.
Un Encuentro, torrente de añoranzas y energías.
Un jugar con lo inifnito,
lo inmortal de las frases y palabras.
¡Bandadas de palabras!, ¡qué bonito!...
Versos valientes mirando de frente al alma.
Un cortejo de voces con acordes de rompe y rasga,
Oídas en silencio, equipaje de ilusones y esperanzas.
Voracidad de sentimientos,
calmando nuestra sed de sol y encantos.
Danza del vientre de poemas viendo.
Los sonidos, pétalos suaves, la entraña acariciando.
El tiempo se detiene, el día es un gran sueño.
Vibra el horizonte de mi mente y de mi alma.
Dolor, alegrías, abrazos, sonrisas, lágrimas...
y un cante flamenco rompiendonos por Juan Miranda...
Con paso lento, pero firme terciopelo su palabra,
el gran maestro de la Paz y la Armonía,
llegó, Lopera, el Poeta, deleitándo como siempre sus palabras,
poniendo digno colofón a ese gran día.