Un sol de júbilo.
En silencio
Derrite la montaña
De yelos.
Una inmensa luz
Que aligera el frío
De las almas.
Se palpa la frente un ciego.
Limpia sus sienes
Con su pañuelo.
Con gesto ceniciento.
Mudo,
Levanta su cara al cielo.
El golpe de las olas en las rocas
Le cambia el gesto
De su boca.
Y alza los brazos,
En la playa,
En dirección al monte helado.
Gritando:
“Por fin se van los fríos,
Las nieves van derramando
Su líquido contenido.
Que el viento ha desamarrado”.
Recuerda...
Es el mismo viento de cuando veía
Caer el agua
Por las laderas.
¡¡¡Recuerdos!!!.