semos más políticos y no denostáramos esa palabra (como desean que hagamos, esos falsos políticos que tanto abundan, para hacer y deshacer a su antojo) quizás no iría mejor. Hay demasiada gente que desprecia la verdadera política y sólo utiliza el poder para prepararse una tranquilidad económica personal. Pero esos , ya digo, no son políticos en el verdadero sentido de la palabra, sino simples mangantes, que hacen que nos revolvamos contra ese término que debiera ser honroso. Es natural, hasta los animales más primarios se revuelven cuando se sienten atacados. Y las sociedades actuales están siendo atacadas por oligarcas que hacen las normas a su medida y crearon la crisis para atacar a la clase media.

Y sigue la picaresca del “señoritismo” que como en casos utilizan la receta de la anciana madre del criado para que el pago de las medicinas sea de acuerdo a la renta de la señora y no de la renta del señorito. Y sigue habiendo el policía que a pesar de que es el poder quien le maltrata y quita parte de su sueldo, está encantado de pegar hostias a los débiles como él, ya sean los sindicalistas que quieren ayudar a otros trabajadores o el grupo de amigotes que toma la litrona en la esquina del parque. Y volverán a verse escuelas con la irracionalidad de cuarenta alumnos/clase. Y volverán las navidades de película española de la posguerra con la “cristiana” obra de “siente un pobre a su mesa”. Y todo esto se dará mientras la gente diga “YO DE POLÍTICA, NI ENTIENDO, NI QUIERO ENTENDER” Porque sí, señores, la política nos debiera importar y así nuestros políticos se sentirían más arropados y los falsos políticos más vigilados y huirían a otras esferas donde mangar.
Porque da igual la ideología que se defienda dentro de una democracia, siempre y cuando se haga de corazón y entendiendo la política como la búsqueda de la felicidad de la sociedad. De ser así y nosotros todos más políticos, seríamos los de abajo contra los de arriba y como democráticamente la mayoría se sabe donde está, las cosas mejorarán.
Porque como decía ayer, la dichosa crisis es una ofensiva económica organizada para esclavizar a la población mundial. Eso sí, sin mencionar la palabra esclavo y con tal sutileza que encima les demos las gracias.

Dicha esclavización tiene muchas facetas, una es la educación, que al ponerla menos alcanzable para los pobres nos predispone, en nuestra ignorancia a “pasar de política” y así dejarles hacer a ellos. Otra es la sanidad, con la que nos tienen dependientes de sus “favores”. La economía, donde sólo globalizan el botín de esta guerra,(entre unos cuantos multimillonarios de todo el planeta) mientras que se niegan a globalizar la ayuda al hambre, el reparto de riquezas o aquello que no sirva al plan previamente fijado. Etc. En mi opinión, es un vasto plan para todo el planeta.

Con la perorata-pretexto que tiene por consignas el libre mercado y la libertad de competencia lo que se está creando es una encubierta “mafiacracia” (si no existe la palabra debiera existir) que mediante el fraude monetario sustenta todo el tinglado que tienen armado.

Las personas que me quieren me dicen que deje de escribir estas cosas, al menos con mi nombre y apellidos, pero es que tal y como está el patio debiéramos todos afrontando ya las verdades y empezar la lucha, no digo armada, sino de las ideas, que cuando sepan que conocemos sus tretas y podemos pensar en voz alta, ellos son más miedosos que nosotros (tal vez porque tengan más que perder).Cuando das la cara, a lo peor te la parten o a lo mejor no, pero lo que si que es seguro es que si no das la cara y te bajas los pantalones, …

Están creando un sistema muy eficaz contra el paro y sobre todo para la juventud preparada. Irse a trabajar al extranjero. Es otra forma de divide y vencerás.

Pero todo esto no se organiza de un día para otro, que existen clubes de gente multimillonaria que se reúnen ¿para jugar a la brisca?.

A los analfabetos en economía no nos resultaba tan evidente, pero para descubrir esto no hacen falta grandes conocimientos de macro-economía, sino sentido común y es por ello que el contenido de este escrito llevo negándoselo a un buen amigo mío, casi analfabeto, más de treinta años y me ha demostrado tener más intuición que muchos y que desgraciadamente lleva razón.

Cerralba 31 julio 2012 Autor Pedro Jesús Cortés Zafra.