Que me enamoré de ti
eso no voy a negarlo.
Pero el amor que te di
he pensado en olvidarlo,
pues no me interesa a mi.
Tu fisico me disloca,
también tu forma de ser
y esa manera tan loca
de ser la mejor mujer.
Desde siempre te soñé,
tal vez me llegues a amar...
Mas no puedo perdonarte:
¡tan poca puntualidad!
Que llegues tarde unas horas,...
sí lo podría disculpar,
la sonrisa de tu boca
bien merece el esperar.
Es un caso exagerado
tu poca puntualidad...
toda mi vida esperando
y tú haciéndote rogar.
¿Qué quieres que yo te diga?
Soy un pobre desgraciado.
Viniste, a entrar en mi vida...
¡¡con treinta años de retraso!!.