La soberbia es hermana de desastres
y tiene a todo el mundo corrompido,
quedándose la paz en el olvido;
haciendo una carrera de corajes.
Que el alma de quien odia y quien retiene,
en su interior, el odio y el rencor;
vive sin humildad y sin amor,
carece de la paz que le sostiene.
¿Podrá en algún momento, el ser humano,
tener la suficiente valentía
de perdonar errores del hermano?
Que solo así tendrá arreglo esta vida.
Mientras la educación aquí no cambie...
¡¡nada se arregla al ser competitiva!!
Pedro Jesús Cortés Zafra