Tu cuerpo tiene la esencia
de las formas más exactas.
Tus brazos, tus pies, tus piernas...
son bellezas que me atrapan.
Y allá en la parte trasera,
donde las piernas terminan
y linda espalda comienza,
hay redondeces que animan
a andar a mi corazón..
Jamás pensé yo, en la vida,
que tamaña perfección
pudiese, por mi, ser vista.
¡Qué cintura!, ¡Qué esbeltez!
¡Qué distancia tan divina
entre el bikini y el ombligo!
Y desde allí para arriba
¡qué formas más torneadas!
¡Qué redondeces perfectas
las de tus pechos de plata!
¡Qué dos cosas más bien puestas!
Tus ojos azul de cielo,
de picarona mirada,
multiplican los anhelos
y me dejan presa el alma.
Tu cuello... ¡quién lo besara!
Y tus labios, ¡qué dulzura!
¡Qué prodigio tu sonrisa!
Y tu pelo,,, ¡qué hermosura!.
Si pudiere acariciar
la suavidad de tu piel,
todo me sabría amargo
pues todo en ti es pura miel.
No sé si me he enamorado
o es que es un simple capricho
al quedarme embelesado
de tu figura y hechizo.
Pedro Jesús Cortés Zafra.